jueves, 2 de junio de 2011

MUERTE APARENTE

Con esto de la Física Cuántica y el principio de incertidumbre, uno no sabe si va o viene, si es o no es, si es gay o no lo es y, sobre todo, no tiene la certeza de si está vivo o muerto. A esta última cuestión voy a ceñirme, tratando de dar algunas directrices para paliar la confusión.

No acuda usted a la funeraria precipitadamente. Analice primero su situación.

Lo primero que hay que hacer ante una situación dudosa de muerte propia es pellizcarse fuertemente y tomarse el pulso, para detectar si el corazón late o se ha parado. Si tiene un tensiómetro, tómese la tensión. No sirve para nada, pero le tranquilizará.

En el caso de que su corazón esté parado y otee un túnel de luz. Y al final del túnel, los familiares fallecidos le pregunten “y tú de quién eres”, no se trata de una muerte real, sino que está en el pueblo.

Si traspasado el túnel, se forma parte del todo y se encuentra dialogando con un caballo, puede ser que 1) no sea un caballo, sino un pariente con buena dentición, 2) sea un caballo y usted se haya reencarnado en yegua.

También surge la duda de si se encuentra en la Gloria. La visión de bellas señoritas que le manosean, no significa que sean necesariamente deidades, sino el equipo de enfermería que le atiende el hospital. Si siente que algo penetra por su recto, puede estar en la certeza absoluta del argumento sanitario.

Si presenta pérdida de conciencia y escucha gritos de mujer a lo lejos, a) se ha quedado traspuesto en la ópera, b) le reclama su mujer que está lista la cena. No avisar al forense.

Si nota cierto calorcito, que le acaba quemando: a) se durmió con el cigarrillo encendido, b) está muerto y le están incinerando. En la segunda opción, no llame a los bomberos. Es de mal gusto estropear su propio funeral.

Si advierte que es sistemáticamente ignorado, sobre todo cuando expone su punto de vista sobre la vida, o escribe E-mails a los amigos y no le contesta ninguno, no vaya al forense, no sea que le hagan una autopsia innecesaria. Simplemente, sus argumentos no interesan a los demás, o es usted un plasta.

En este sentido, si se nota mal olor de cintura para abajo, no se alarme. Puede significar que se le ha escapado un gas o que hace tiempo que no se lava con regularidad.

Si contempla una deidad tañendo la lira en camisón y un montón de gente, también en camisón haciendo el coro: a) está usted muertísimo y ha tenido la mala suerte de caer en la Gloria, b) está en un concierto de música antigua, c) es usted miembro de alguna coral cursi.

Normas Preventivas de los Estados Mortales Sugestivos

(NPEMS)

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