sábado, 12 de junio de 2010

UNA CLASE DE TENIS

Si sois aficionados al tenis, sabréis la diferencia entre el drive, o golpe de derecha, y el revés, de izquierda. Las ejecuciones son opuestamente distintas. No es lo mismo torturar y matar en una checa roja, que recuperar la memoria histórica de todos aquellos que fueros asesinados y tirados a una cuneta o fosa común durante la represión franquista de posguerra. Es lo que los zurdos llaman memoria histórica y lo que los diestros no reconocen, al padecer una suerte de amnesia hipócrita.

El drive se ejecuta con todo el cuerpo de perfil, adelantando la pierna derecha y efectuando un ejercicio de torsión, a la vez que el brazo derecho gira de atrás adelante, hasta que rodea el cuello del tenista, en lo que se llama “ponerse la bufanda”, en medios técnicos. Algunos finalizan con el brazo en alto y la mano extendida y cantan canciones cursis, como Montañas Nevadas.

El revés es el golpe natural que unos ejecutan a dos manos y otros a una. Los que lo hacen a dos manos son denominados tránsfugas. Es importante apretar bien el puño, durante su ejecución. Por eso digo que no tienen nada que ver.

Para ser jugador de derechas, hay que cumplir una serie de requisitos, ya desde la vestimenta, que consisten en: traje gris, camisa azul y corbata (que no sea roja, si puede ser); el pelo engominado sin patillas ni melenitas. El jugador de izquierda porta camisa escocesa, pantalón y/o chaquetade pana y bufanda roja, aunque la competición se realice en Agosto a 40º C a la sombra. Además, hay que poseer una ideología, a saber: El jugador de derechas, ha de ser ferviente católico, lo que supone oponerse al aborto, estar del lado de los empresarios, preferir la dictadura militar y guardar las formas si ha follado, porque el tema del sexo está mal visto en esos medios. Es muy meritorio que posea el carné del Real Madrid. Sin embargo, el de izquierdas tiene que ser necesariamente ateo, comunista, socialista, anarquista o republicano, es libre de follar todo lo que quiera (o más bien lo que pueda) y debe ser miembro del Atlético de Madrid.

En un partido de tenis, el zurdo goza de las ventajas propias de su condición: su drive incide sobre el revés del oponente y el servicio goza de ventaja similar, al poder sacar cruzado hacia esa zona. Pero el diestro tiene todas las de ganar, al ser el dueño de la pista y/o complejo deportivo, el organizador del torneo y el que manda. Si las cosas van mal, puede suspender el partido, alegando que llueve, o implantar un toque de queda al grito de “se sienten coño”.

Así las cosas ¿no os parece que es mucho más saludable y solidario jugar a la petanca?

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