DÍA DE DIFUNTOS

Tal parece que hoy es el día de los Difuntos. Antes fue El Día deTodos los Santos. La gente se hace un lío con esto, ya que aprovecha la primera festividad para visitar los cementerios. Otros muchos se disfrazan de muertos en estado de putrefacción y cosas así, montando una juerga so pretexto de… “El pueblo de Madrid encuentra siempre diversión, lo mismo en Viernes Santo que El Día de la Ascensión”, reza el libreto de la maravillosa zarzuela DoñaFrancisquita.

Hay personas que no tienen medida de su estado físico, disfrazándose sin necesidad, ya que resultan mucho más terroríficas en la realidad, ¿cómo las hijas de Zapatero? Esto de los muertos da mucho de sí y es, sin duda, un gran negocio para las funerarias, para los escritores, para el cine, para los herederos del finado, para el mundo de la parapsicología, etc. En este sentido, nos tienen aburridos con lo de las psicofonías, las apariciones y otros fenómenos llamados paranormales, cuando todoss abemos que para paranormal, el cuerpo de Marilyn Monroe, o el hecho de que el más allá cae por Fuenlabrada.

Ya es casualidad que las psicofonías se escuchen borroso y no se entienda nada, salvo los que las grabaron, que llegan y nos las traducen. Tal parece que en el más allá, los muertos se llenan la boca de sopas y padecen de carraspera crónica, dada la voz ronca con que se comunican (¿?) con nosotros. Claro, como mínimo, murieron de un buen catarro. Amén de que fantasmas ya se ven muchos por el mundo de los vivos. Otra explicación es que el más allá ese debe de estar muy lejos y las conversaciones nos llegan distorsionadas. Eso será.

Sobre los “muertos vivientes” tengo que decir que existen. Se trata de aquellos que viven una viva cómoda, insolidaria con los demás, que no respiran por no desgastar sus pulmones y que se niegan a arder, cual árbol joven, que no aporta ningún calor a las personas. A estos seres se les conoce con el nombre de zombis. En ciudades dormitorio se ven muchos, al contener un nivel social alto y/o acomodado. Si queréis, podéis comprobarlo, ya que es fácil verles pasear en chandal por los parques y avenidas de esta ciudad. Si lo hacéis al caer el sol, podréis presenciar una auténtica Noche de Walpurgis.

Muchos temen a los muertos más que a un tsunami, sin percatarse de que son los vivos los pueden y, de hecho, nos hacen (hacemos) daño.Personalmente, no creo que nadie del otro lado se traslade a éste para“hacer el puerro” dando la coña con trucos de magia chapuceros, pero ruidosos. Luego están los comedores de sangre o vampiros, tan familiares en nuestra sociedad que no merece la pena insistir sobre ellos. Tal vez, deciros que el que piense que se les erradica con crucifijo, ajo y estaca, está muy equivocado, porque vienen ya vacunados y homologados de origen. La frase “váyase (muérase) Sr. González” no sirve para ahuyentarlos ni para acabar con ellos, como pudo comprobarse cuando la pronunció Aznar en el Congreso de los Diputados.