SOY PIRATA

¡Soy pirata… y temple mi corazón con key y ratón (que diría AntonioMolina, digo yo).

Pirata de los buenos, sin armas, sí manos…, cargado de razones. Sólo por hablar de la informática, me quieren colocar un sistema operativo cada añito, haciéndome creer que me aportan algo nuevo. Creo que lo único nuevo es una nueva máquina para mover “eso” que cada vez “pesa” más.

¿Para que coño queremos los usuarios –inteligentes– que la pantalla se nos llene de colorines y estúpidos efectos de animación? Oigan ustedes, magnates del software: se han puesto de acuerdo para “vestir a la mona de seda” cada cierto tiempo y vendernos actualizaciones que no aportan nada, o muy poco, a un precio desmesurado. Si el “coche” sale bueno y dura, fabriquemos uno malo que haya que cambiar. Dije "magnates", pero quise decir "mangantes".

Para más INRI, nos vigilan ustedes a través de la red, sabiendo quizá lo que tenemos instalado y, quién sabe, si el número de nuestro DNI. ¿Para qué recoño hay que trabajar con la red abierta, dictadura que ustedes nos han impuesto a los consumidores? Lo propio sería que Internet no tuviera nada que ver con su detestable negocio.

Sr. Billi Puertas, ¿ha contagiado usted a Apple? Hemos perdido el Mac genuino para movernos en una mierda operativa similar al horroroso Windows. De puro listo que se cree usted, se ha pasado de agudeza visual y nos ha querido colocar el Windows Vista. Pues creo que más de uno se lo ha devuelto para que se lo meta usted por donde le quepa.

Han conseguido ustedes que el trabajo humano sea perecedero. No sucederá que, en el futuro, se encuentren nuestros vestigios culturales, como encontramos ahora los del antiguo Egipto, pongo por caso.

¿Cómo cojones va a ser posible, si, con el nuevo software, no se pueden abrir archivos de hace dos años, pongo por caso? ¿Qué economía soporta el continuo sagrado que nos hacen ustedes con sus estúpidas máquinas? El día que la humanidad se dé cuenta de lo que ha perdido con la informática (de lo ganado, todos somos conscientes), se tirará de los pelos; porque se le habrá olvidado sumar, restar y escribir; esto, como poco.

Pero, los que nos hemos coscado, nos hemos hecho piratas.